- El proyecto desarrollado por la Dra. María Graciela Badilla permite brindar un espacio virtual para que los futuros docentes desarrollen sus competencias, el cual hoy utilizan alumnos de pedagogía de Chile y de otros países del continente.
Hablar de educación a distancia en plena pandemia, automáticamente trae a la cabeza a una videoconferencia mediante alguna aplicación como Zoom, Meet, Skype u otra, generando una distancia entre quien imparte un contenido y quien lo recibe, pero desde la UCSC se está trabajando hace años en una alternativa educacional para disminuir esta brecha, acercar los contenidos y romper este estereotipo: El proyecto Tymmi, Tecnología y Modelos Pedagógicos en Mundos Inmersivos.
La génesis del proyecto era crear un espacio virtual para realizar las prácticas pedagógicas en ambientes de aprendizaje inmersivos, con el fin de potenciar la formación de estudiantes de Pedagogía. Así, en el año 2012 se inició al proyecto Tymmi, el que en contexto de pandemia tomó una especial relevancia para los futuros profesores y con una amalgama de posibilidades inimaginables.
La impulsora de la idea es la Dra. María Graciela Badilla, quien es la Investigadora Principal del proyecto Fondecyt Regular 1191891: ‘Integración de tecnologías inmersivas en educación: Mecanismos de aprendizaje y prácticas educativas efectivas desde la formación de profesores’, el cual tiene por objetivo fomentar los procesos de formación y la articulación con una práctica temprana y progresiva, que integre nuevas tecnologías al proceso de enseñanza aprendizaje, con una fuerte vinculación con el medio escolar.
En el año 2012, cuando se comenzó a ejecutar el proyecto Tymmi, se desarrolló una isla virtual y tuvo su primer apronte utilizando ‘Second Life (de pago) y OpenSimulator (de código abierto)’, creando aulas virtuales y avatares, lo que permite tanto al docente como al alumno, estar presente en un espacio virtual, sin dejar de lado la conexión, esa que se pierde muchas veces en otras plataformas de clases virtuales.
Hoy, la plataforma ha evolucionado, utilizando ‘Open Simulator u Open Sims’. “Nuestro objetivo es fortalecer las prácticas pedagógicas de los estudiantes de formación inicial docente a través del uso de una plataforma virtual inmersiva, en la cual podemos recrear espacios de aula y de comunicación entre estudiante-profesor a través del juego de roles. Aquí los estudiantes interactúan a través de un avatar en este mundo virtual, lo que les permite simular ser un profesor en ejercicio con lo que se potencia y fortalecen las competencias docentes”, detalla la Dra. María Graciela Badilla.
A raíz del distanciamiento social, las prácticas educativas a distancia han tomado una especial importancia, sobre todo con la educación inmersiva. “Los entornos virtuales de aprendizaje, ofrecen representaciones digitales de la realidad. Esto requiere desarrollar el interés y compromiso tanto de los docentes como de los estudiantes por disponerse a invadir situaciones complejas con información e interacciones en espacios virtuales, donde se combinan las representaciones del mundo real con información digital y para esto, se utilizan diferentes programas computacionales y dispositivos tecnológicos especializados. Es una forma disruptiva de hacer educación, una forma que provoca cambios, introduce una potente innovación en la forma de enseñar y aprender, modificando los roles que cumplen los docentes y estudiantes, promoviendo la exploración, la autonomía, la autorregulación y colaboración en los aprendizajes”, explica el Dr. Marcelo Careaga, co-investigador del proyecto.
El avatar: estar presente a un click de distancia
En el proyecto Tymmi, participan estudiantes de pedagogía de nuestra casa de estudios, además de la Universidad de Chile, gracias a la participación como Co-investigadora de la Dra. Sandra Meza del Departamento de Estudios Pedagógicos de dicha casa de estudios, y alumnos provenientes de otros países: la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la Universidade Estadual da Paraíba y la Universidade Regional do Cariri, las dos últimas de Brasil, trabajando con una centena de estudiantes, durante los dos primeros años de proyecto.
Gracias a las ventajas que entrega la plataforma, los participantes han logrado demostrar sus habilidades como si estuvieran en una clase: presentando sus contenidos curriculares utilizando como apoyo videos, presentaciones de power point, evaluaciones a través de kahoot, mentimeter, o materiales disponibles en sus repositorios de Moodle, cómo si todos estuvieran ahí, pero a un click de distancia.
María Jesús Novoa, es estudiante de cuarto año de Pedagogía en Educación Media en Lenguaje y Comunicación UCSC, quien forma parte del proyecto como estudiante, y ha visto como Tymmi se transformó en un aliado para poner en práctica lo adquirido en el aula. “El primer semestre no tuve prácticas presenciales como acostumbraba, pero gracias al proyecto tuve una experiencia enriquecedora, porque pudimos suplir ese vacío que nos quedaba a través de la plataforma inmersiva, que es una experiencia muy real. Nosotros, como profesores, siempre estamos planificando las clases y aquí las podemos llevar a cabo, hacer el inicio, el cierre, y permite que los compañeros asuman roles de estudiante. Es un espacio totalmente nuevo que nos facilitaba el visor, donde no está la distancia que se ve cuando, por ejemplo, uno tiene clases por Zoom y hay una distancia entre la cámara apagada y el docente, y no puedes interactuar de la misma manera, pero al tener un avatar se hace más cercana la experiencia”, complementa la futura docente.
Una visión similar tiene Esteban Gutiérrez, alumno de cuarto año de Pedagogía en Educación Media en Lenguaje y Comunicación UCSC. “Al ser un mundo virtual, donde se puede interactuar y sin ir más lejos se puede hasta volar, invita a acceder a la plataforma, más allá de la educación profesor-alumno. Se pueden juntar los estudiantes en este mundo virtual y conversar. Resulta ser más llamativo y suplir algunas cosas que Zoom, Skype o el trabajo asincrónico no permiten”, sostiene.
Katerin Durán, estudiante de Pedagogía y Ciencias de la Educación, con orientación en Administración y Planeamiento de la Educación, de quinto año de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, comenta de su participación desde otra realidad. “Es una gran experiencia y estoy muy segura de que lo voy a implementar cuando regrese a la normalidad o a la presencialidad, porque sé que será un aporte innovador y sobretodo creativo, y así mejoramos nuestro sistema educativo”, explica a la distancia.
Similar visión tiene Belén Ortega, estudiante de Magíster en Psicopedagogía y Educación Especial de la UCSC, quien es además moderadora de algunas actividades, y se desempeña como docente de Educación Diferencial, entregando su posición profesional respecto a Tymmi. “Para mí, el trabajo personalizado lo es todo, es así como logro cosas significativas con los estudiantes, porque es mi instancia para nivelar a quienes tienen más dificultades. Si ellos pudieran acceder a una plataforma como esta, tendríamos una instancia de retroalimentación y de refuerzo anexa al colegio y sería muy interesante ponerla en práctica”, detalla la estudiante de postgrado, vislumbrando otro posible uso.
Es más, Belén realizará su tesis sobre el ‘Impacto de las tecnologías inmersivas en la carga cognitiva y rendimiento académico de estudiantes con Necesidades Educativas Especiales’. “En específico trabajaré con estudiantes diagnosticados de séptimo y octavo año básico utilizando este mundo virtual y usaré la aplicación de tecnología inmersiva con los estudiantes que han sido diagnosticados con necesidades educativas especiales, así que tengo que hacer un experimento y quiero ver qué va a pasar, porque me llama la atención las múltiples posibilidades de enseñanza que entrega”.
Por ahora el proyecto continúa su curso hasta marzo del 2022 y promete brindar un espacio a los futuros docentes, para que puedan desarrollar su práctica en un ambiente más propicio y cercano a la realidad.