• Abordamos con nuestra investigadora Dra. Marcela Bizama, recomendaciones y consideraciones para tener en cuenta frente a niñas y niños con NNE.

La literatura se refiere a las Necesidades Educativas Especiales (NEE) cuando un niño o niña –también una persona adulta– presenta una desventaja o mayor dificultad para el aprendizaje que el resto de sus pares y, por lo tanto, requiere de ayuda adicional para alcanzar el desarrollo educativo en forma óptima.

En el contexto de pandemia por COVID-19, el apoyo psicopedagógico a los niños y niñas que lo necesitan se ha visto restringido. Por tal motivo, abordamos la temática con nuestra investigadora, Dra. Marcela Bizama, quien nos señala que no deberíamos ver a la pandemia como algo negativo.

“El confinamiento es una medida de protección para la salud de la población y de esa manera debe mostrarse a los niños y jóvenes con o sin Necesidades Educativas Especiales (NEE). Sin salud no hay aprendizaje, por lo que mantener un buen estado de salud es imprescindible para las posibilidades educacionales de los estudiantes”, enfatiza.

En este sentido, agrega que “el confinamiento no debe constituir, en todo caso, aislamiento social. Es importante que los estudiantes se mantengan en contacto con parientes, compañeros de curso y amigos de manera frecuente y habitual, ya sea en forma virtual o telefónicamente”.

¿Qué recomendaciones/consejos se pueden dar a los padres que están educando desde la casa?

La primera recomendación importante para los padres que están educando en casa es que desarrollen y transmitan a sus hijos una actitud de tranquilidad y esperanza frente a los acontecimientos que estamos viviendo. Por otra parte, manteniendo las medidas de distancia física e higiene por todos conocidas, los padres deberán brindar las oportunidades de ejercicio físico diario a través de realización de paseo breve (2 cuadras, por ejemplo), con mascarilla, en lugares donde no existan aglomeraciones o proximidad física con otras personas, además de juegos en casa, baile u otro tipo de actividades que permitan descarga motora que alivien la tensión que el confinamiento genera. Es necesario señalar que el confinamiento puede ser también una oportunidad para el aprendizaje de tareas domésticas acordes a la edad y posibilidades de los escolares, tanto niños como jóvenes. La colaboración en casa facilita sensaciones de pertenencia al grupo familiar además de fortalecer las emociones, la autoestima personal y el desarrollo de valores. Es importante que en casa los padres puedan combinar actividades de aprendizaje escolar o actividades cognitivas, con tareas domésticas y momentos de esparcimiento o de juego, estableciendo una rutina lo más ordenada posible, pero con una cierta dosis de flexibilidad respecto de épocas normales.

¿Qué recomendación/consejos se puede dar a los docentes que están entregando la enseñanza, probablemente, vía virtual a estos estudiantes?

Una recomendación importante para los establecimientos educacionales con Proyectos de Integración Escolar (PIE) es que los estudiantes puedan participar de momentos de clases virtuales compartidas con sus compañeros, con presencia del equipo de aula, profesor de curso y profesor diferencial, pues esto produce contención emocional, sentimientos de inclusión y posibilidades de participación de los escolares con NEE en contextos más semejantes a los habitual. Por otra parte, es muy importante que ellos reciban, además, sesiones psicopedagógicas con el profesor diferencial y algunos de los miembros del equipo de apoyo (psicólogo, fonoaudiólogo, kinesiólogo u otro) que se considere necesario para el progreso en sus aprendizajes. El tiempo de duración de cada una de estas sesiones virtuales deberá estar acorde siempre a lo recomendable para la edad y el curso del estudiante, considerándose, en términos generales, la mitad del tiempo destinado en épocas normales. Asimismo, los docentes deben agudizar su sensibilidad frente a manifestaciones o expresiones que pudieran estar reflejando estados ansiosos o depresivos, así como manifestaciones de miedo o tensión, puesto que son esperables en tiempos críticos y por lo mismo deben ser contenidos por los adultos responsables de los niños, tanto con como sin NEE.

¿Deberíamos evaluar con notas durante este periodo especial educativo o buscar otra alternativa para corroborar el aprendizaje?

Respecto de la evaluación de aprendizajes de los estudiantes con NEE, en términos generales diríamos que el tipo de evaluación a implementar debería ser preferentemente formativa, más que sumativa. En este sentido, la evaluación en tiempos de pandemia debería propender a establecer los avances que cada uno de los estudiantes con NEE va logrando en el transcurso de un tiempo determinado y de acuerdo a los objetivos de aprendizaje planteados en su planificación inicial, la que debería formularse siempre por el Educador Diferencial especialista, en colaboración con el profesor de curso. De esta forma, este tipo de evaluación permite ir evaluando progresivamente el avance del alumno, sus fortalezas y también sus debilidades, de manera de poder situar realistamente la siguiente planificación quincenal, por ejemplo, brindando los apoyos y recursos didácticos necesarios para el logro de las metas de aprendizaje establecidas en conjunto. Una evaluación sumativa puede realizarse sólo y cuando los progresos en el aprendizaje demostrados por el estudiante durante el proceso, sean suficientes para lograr una calificación aceptable, puesto que se debe evitar en momentos críticos una evaluación que resulte frustrante para el alumno o que aumente la tensión del contexto.