• Seminario se realizó con fondos de apoyo de la Vicerrectoría de Vinculación con la Sociedad y contó con exposiciones de destacados académicos.

Nuestra investigadora, Dra. Gina Burdiles Fernández, llevó a cabo el seminario ‘Una nueva alfabetización: los textos y la comunicación multimodal, Jornada de actualización para profesores de Lenguaje de la Provincia del Bío Bío’, actividad organizada en conjunto con el Fondo de Apoyo a Seminarios (FAS), Vicerrectoría de Vinculación con la Sociedad UCSC y la Dirección de Extensión Académica y de Servicios; y patrocinado con los Fondecyt Iniciación 11160863 y el Fondecyt Regular 1170623.

En el seminario también participo el Doctor en Lingüística Giovanni Parodi de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con su charla ‘Más allá de las palabras: lectura de textos multimodales’, al respecto entregó algunos comentarios para CIEDE-UCSC.

¿Qué cambios debería hacer el profesor considerando las nuevas generaciones 2.0, 3.0, 4.0 y así?

Hay un desajuste entre la investigación científica, el avance de la teoría y lo que la formación docente va requiriendo. Instancias como esta son fundamentales, sobre todo en el contexto en que se dio todo, donde con una invitación gratuita para participar, se busca reflexionar con profesores que están trabajando en el aula, un tema que, a pesar de estar en la formación, no está tan presente, por lo que se hace necesario actualizar, discutir, regalar y retribuir con una idea de qué es la educación multimodal, qué son los textos multimodales. Hoy alguien me consultó íusar el término multimodal es muy redundante, ya que estamos de acuerdo que todos los textos lo son y no existe la mono-modalidad, lo encontré brillante, porque continuamos hablando de textos multimodales, porque por esencia lo son. Hoy, los profesores están pensando en estos temas y nos muestran experiencias y lo que hoy regala Gina aquí es una instancia necesaria para este 2.0, 3.0, 4.0… porque el sistema no alcanza a actualizarse en la formación universitaria, requiere de una capacitación que pueda volver hacia atrás, retomar y avanzar.

 

¿Qué consejo le podría entregar a los futuros profesionales y a los que hoy se desempeñan?

Primero, debemos ser capaces de ser flexible y enfrentar las nuevas ideas y pensar que hay mitos que se pueden destruir. A mí me parece motivador para seguir trabajando, pero a la vez me inquieta cuando estamos todos de acuerdo en que, por ejemplo, la lectura en papel es importante, pero la lectura digital no está regida por una cuestión generacional y después volvemos de decir, ‘no yo soy viejito, no nací con las tecnologías’, parece haber que no hay aprendizaje, por ello, debemos ser flexibles, ser capaces de repensarnos y decir que las tecnologías no están asociadas a la edad, hay señores de 90 años caperuzos en el uso de la tecnología y chicos de 20 años que no pueden prender una computadora.

 

¿Existe una pérdida de autoridad el docente, donde hoy tiene más relevancia un teléfono que un profesor en una clase?

Hay una pérdida de liderazgo, ciertamente, pero se debe a una cierta democratización del conocimiento, tal vez, esa idea de la autoridad, donde en la sala de clase existía una tarima o podio, donde el profesor era quien tenía todo el conocimiento, pero con esta democratización del conocimiento, que trae aparejada una cierta ignorancia, una falta de reconocimiento en que hay algo que no lo sé y puedo avanzar a lo que se desconoce. También la tecnología ha traído una suerte de aislación, ostracismo, donde cada uno se mete en su isla y queda asumido en su teléfono y el otro está sentado con mil personas, pero no está con ellos. Es cosa de ir a un restaurant y ver a parejas sentadas y cada uno está con su teléfono y su plato de comida, eso hay que observarlo y preocuparnos de estos factores perniciosos de la tecnología.